Aretha Franklin murió en su casa en Detroit, tras sufrir complicaciones del cáncer pancreático avanzado. Tenía 76 años y fue dueña de una voz y de un talento inigualable.
La triste noticia de la muerte de la cantante llegó pocos días después de que aparecieran rumores de que estaba gravemente enferma.
Roger Friedman, amigo y representante de la artista habló del estado de salud por primera vez diciendo: “La familia está pidiendo oraciones y privacidad”.
Franklin, que revolucionó la música americana y se convirtió en una de las cantantes que venden más discos de todos los tiempos; enfrentó varios problemas de salud a lo largo de los años, especialmente durante la última década.
Nacida en Memphis y criada en Detroit, Franklin pasó su infancia cantando en la iglesia de su padre. Luego firmó contrato con la discográfica Columbia Records a los 18 años y llegó al estrellato en los años siguientes con “Respect”, “Think” y “(You Make Me Feel) a Natural Woman”.
