“Justo recién nos acordábamos que, sin conocernos, él salió a defender a La Renga en el programa de Verónica Lozano. Cuando todos los medios buscaban cómo caernos encima, el loquito se mandó y cuando le preguntaron por qué había pedido estar ahí dijo: ‘Porque están matando a La Renga, vayan a ver un recital y van a ver que La Renga cuida a su gente’. Ninguno de nosotros sabíamos quién era ese pibe que salió a defendernos en la TV. Eso no me lo olvido”, dice Pablo Freytes, parte de esa familia que es el staff de La Renga, cuando se lo consulta sobre Leo Garay. Invitado habitual del trío de Mataderos, Leo supo ganarse el cariño de todos, siempre con una sonrisa en su silla de ruedas y una guitarra que sacaba chispas cuando decidía ponerse a solear.
Hace un par de días, la noticia cayó como un baldazo de agua fría: Leo Garay había fallecido tras una lucha contra un tumor cancerígeno. “Yo lo pude despedir en el hospital y te puedo decir que a mí me enseñó a ser fuerte, eso quiero rescatar: el que menos posibilidades tenía, era el que más se la bancaba, siempre con buen humor, a pesar de la vida que le había tocado”, dice David Jasin, otro “rengo” de pura cepa.
Leo Garay no sólo ha subido en varias oportunidades a los escenarios con Chizzo, Tete y Tanque, para tocar su guitarra y agregarle más poder sonoro al grupo (“un amigo que toca la viola como la puta madre”, dijo Chizzo alguna vez), también lo invitaron Ciro, Nagual, Maldita Suerte, por nombrar algunos. La Renga publicó un video en Youtube, en el que interpretan juntos “Arte Infernal”, para homenajearlo y el productor José Palazzo también lo recordó en las redes. “Se murió Leito Garay, un incansable compañero de rutas de la renga. Hasta siempre… mi pésame a su familia y a los mismos de siempre”, tuiteó el cordobés.